Explicó que el sector del reciclaje vendió unas 12 mil 585 toneladas en los primeros cinco meses de 2021, en un contexto marcado por el decrecimiento de la circulación de productos que incidió negativamente en la generación de desechos aprovechables.
‘De ese total, unas 10 toneladas fueron chatarras metálicas y el resto correspondió a productos no metálicos, con los cuales se aseguró el suministro de materias primas a programas estratégicos como alimentario, electroenergético, agroazucarero y de la construcción’, abundó Molina.
El directivo agregó que a la industria siderúrgica entregaron 10 mil 493 toneladas de chatarra ferrosa, cuyo costo en el mercado internacional ronda los 400 dólares cada una.
Mientras, por los convenios pactados en el exterior obtuvieron ingresos superiores a los 600 mil dólares, lo cual ubica a la empresa entre las principales exportadoras de la provincia.
De los nuevos renglones exportables destacan las cenizas de vanadio -residuo obtenido en la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, en el municipio de Mayarí-, así como las placas de equipos eléctricos y electrónicos, con beneficio aproximado de 32 mil 550 dólares.
La entidad mantiene un trabajo sostenido en la sustitución de importaciones, por ejemplo con el abastecimiento a la industria nacional de desechos de papel y cartón para la producción de papel higiénico, bandejas para huevos, libretas escolares y otras líneas.
Entre los principales proveedores del organismo están los 30 locales de compra de objetos reciclables localizados en la comunidad, las empresas niquelíferas Pedro Sotto Alba y Ernesto Che Guevara, así como la red hotelera del polo turístico holguinero.
La Empresa de Recuperación de Materias Primas de Holguín, considerada la segunda en importancia del país, además mantiene estrecho vínculo con la Universidad del territorio, a través de la firma de convenios de trabajo dirigidos a concertar varios proyectos de investigación.
jf/mlp