En conferencia de prensa, el directivo destacó la búsqueda de alternativas tecnológicas en Japón y otras naciones, pese a gastos mucho más elevados, para contar con los insumos, reactivos y los equipamientos necesarios, vitales en la acreditación del centro por 18 años consecutivos.
Inaugurado por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, el 3 de agosto de 2001, la instalación tiene un creciente prestigio mundial aún bajo el cerco de la nación norteña sobre la mayor de las Antillas.
En ese sentido, hizo alusión a la ayuda de los restantes laboratorios acreditados del orbe para recibir los recursos y suministros vitales, y la necesidad de viajar en muchas oportunidades con efectivo al exterior en aras de honrar los compromisos financieros de la entidad.
Según Montes de Oca, la institución se ve imposibilitada en retiradas ocasiones de cobrar los fondos por los servicios brindados, y de cumplir los pagos con diferentes organismos internacionales como la Agencia Mundial Antidopaje, al no encontrar las vías bancarias para transferir el dinero directamente desde la isla.
Además, no pueden acceder a la mayoría del equipamiento, los reactivos y los insumos de procedencia estadounidense y deben derogar de un 40 al 50 por ciento por encima de los gastos de los demás laboratorios acreditados en el mundo, así como a la tecnología más avanzada en materia antidoping.
Entre los ejemplos citó el acceso al anticuerpo monoclonal necesario para determinar la hormona eritropoyetina, procedente de una compañía estadounidense, la imposibilidad de sostener un intercambio de conocimientos y de personal con los especialistas altamente calificados del país norteño, y de recibir las visas con el objetivo de intervenir en simposios y eventos científicos.
Según el directivo, esa situación empeoró con los efectos provocados por la epidemia de la Covid-19 que provocó una demora en la entrega de los suministros, dificultades en su producción, así como por las medidas restrictivas de cierres de fronteras.
Pese al bloqueo y la pandemia, el centro salió satisfactorio en los exámenes para mantener la condición de laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje, entre las 27 instituciones mundiales certificadas.
Para conseguir esa meta, el personal del centro mantuvo su labor a distancia y un reducido grupo de trabajadores estuvo a cargo de mantener la vitalidad ante la necesidad de conservar muestras internacionales, muchas de ellas sin analizar.
El laboratorio antidoping de La Habana trabaja con los Comités nacionales antidopajes de México, Ecuador, Panamá, Chile, Perú, República Dominicana, Venezuela, Honduras y Nicaragua, y analizó muestras de los Juegos Sudamericanos Cochabamba 2018 y los Centroamericanos de Managua 2017, entre otras lides deportivas.
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