‘Cuba es un aliado estratégico de Rusia. Nuestros países han desarrollado alianzas históricas, relaciones de confianza’, señaló Karasin durante una reunión la víspera con el embajador de La Habana en Moscú, Julio Garmendía, destacó el sitio del Parlamento nacional.
Recordó que a principios de junio, el Senado ruso aprobó una declaración anual sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico de Estados Unidos contra la nación caribeña.
Según Karasin, las sanciones y restricciones son contrarias a la práctica internacional, la Carta de las Naciones Unidas y el sentido común.
Garmendía, a su vez, agradeció al Consejo de la Federación la adopción de la proclama de apoyo a Cuba y destacó el avance de la cooperación entre ambos países y en el marco de organismos internacionales.
El jefe de la misión diplomática cubana en Rusia manifestó su confianza en que las visitas mutuas entre representantes de los parlamentos de los dos países se reanuden este año y en 2022, luego de ser canceladas por la pandemia de Covid-19.
Las partes analizaron la posibilidad de esfuerzos conjuntos para combatir el coronavirus SARS-CoV-2 y llevar a cabo una campaña efectiva de vacunación en la población.
La declaración aprobada por el Senado ruso el pasado 2 de junio subrayó que en las condiciones modernas, cuando el mundo enfrenta la Covid-19, las restricciones estadounidenses contra Cuba ‘van en contra de los esfuerzos de la comunidad mundial’.
Señaló que la política estadounidense contra la nación antillana contradice el llamado de ONU para el levantamiento de las sanciones impuestas a otros países en medio de la pandemia.
El Senado ruso llamó la atención sobre el hecho de que 28 resoluciones de la Asamblea General de la ONU sobre la necesidad de poner fin al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba fueron adoptadas por la abrumadora mayoría de los Estados miembros.
Instó a los parlamentos de Estados extranjeros, regionales e internacionales a ‘expresar su solidaridad con la República de Cuba y del pueblo cubano’.
La declaración convocó a apoyar las resoluciones de la Asamblea General destinadas ‘a poner fin al largo bloqueo económico, comercial y financiero de la República de Cuba’.
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