Al intervenir en el 42 período de sesiones de la conferencia de la FAO, el ministro de Agricultura de la nación caribeña, Ydael Pérez, subrayó la necesidad de velar por los principios de inclusión, diversidad y cooperación para enfrentar con éxito los desafíos actuales.
El representante permanente de Cuba ante los organismos internacionales con sede en esta capital, embajador José Carlos Rodríguez, leyó el discurso enviado por el titular al encuentro de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cual sesiona aquí, en formato virtual.
Al referirse a las ‘muy difíciles condiciones’ impuestas por la pandemia de la Covid-19 en su país, el ministro indicó que los productores agropecuarios -privados, cooperativistas y de empresas estatales- continúan produciendo alimentos para el consumo nacional y la exportación.
Los trabajadores del campo cubano han tenido que producir en medio de sensibles reducciones de disponibilidad de insumos, entre estos combustibles, apuntó.
Pérez destacó las ‘afectaciones muy serias’ causadas a las producciones agrícolas de la isla por el ‘bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos por más de 60 años contra el pueblo cubano’.
En ese sentido se refirió al reforzamiento de esa política de aislamiento durante el anterior gobierno, presidido por Donald Trump, con la implementación de 243 medidas ejecutivas adicionales, todas aún vigentes.
Los daños ocasionados por el bloqueo al sector agroalimentario, entre abril 2019 a marzo 2020, acotó, fueron de un monto de 428 millones 894 mil 637 dólares estadounidenses, período en el cual, precisó, los daños generales al país ascendieron a cinco mil 570 millones.
Por otra parte, resaltó ‘el gran esfuerzo’ de Cuba en el enfrentamiento epidemiológico y sanitario a la Covid-19, incluido el desarrollo de sus propias vacunas y el proceso de inmunización el cual, añadió, avanza satisfactoriamente.
Pérez afirmó que en agosto próximo la vacunación debe abarcar al 70 por ciento de población hasta llegar a la totalidad en noviembre, como parte de un esfuerzo, el cual consideró ‘también es decisivo para garantizar la capacidad productiva y la seguridad alimentaria’.
Al puntualizar que pese a la difícil situación su país no se detiene, manifestó que ‘avanzamos en la actualización de nuestro modelo socio económico y del plan nacional de desarrollo hasta el 2030’.
Se trabaja con intensidad y máxima prioridad en la aprobación de políticas públicas para desarrollar la producción de alimentos, entre ellas: el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, así como en la implementación de otras ya aprobadas, como la Política para el Desarrollo Territorial, subrayó el ministro.
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