En la acción de denuncia de la política de asfixia económica implantada hace seis décadas por una docena de administraciones desde la Casa Blanca confluyeron miembros de la comunidad cubana y nicaragüenses de los movimientos de solidaridad, tal como viene sucediendo desde principios de año.
Muchas personas de ambas nacionalidades ataviadas con camisetas diseñadas con frases alegóricas de denuncia al bloqueo se reunieron en el espacio de la Plaza de la Paz, uno de los segmentos del Salvador Allende, el principal complejo recreativo de Nicaragua.
Las presentaciones culturales tuvieron su colofón en el paso arrollador de una comparsa, que guió los pasos de los asistentes en modo de caravana contra el bloqueo alrededor del perímetro de la plaza.
El embajador cubano en este país centroamericano, Juan Carlos Hernández, destacó que la actividad aconteció a menos de 72 horas de que la Asamblea General de las Naciones Unidas vote la resolución cubana sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial contra la Isla.
Auguró que esa batalla diplomática en el foro mundial por excelencia será una victoria no solo para Cuba, sino para toda la comunidad internacional.
Arturo Aguirre, un nicaragüense que encabeza la organización solidaria Amor por Cuba, miembro de la Red de Solidaridad Antimperialista con los Pueblos Augusto César Sandino, reseñó a Prensa Latina cómo a partir de febrero un fin de semana de cada mes se han insertado en el movimiento mundial de caravanas ‘Tendiendo Puentes de Amor’.
Resaltó que en esa etapa se insertó el trabajo solidario de más de un mes en la recolección de fondos para la campaña Un millón de jeringas para Cuba, la cual fue todo un éxito.
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