El símbolo de la comunidad LGTBIQ (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero e intersexuales) estará en todas las oficinas de la Eurocámara en los Estados miembros, luego de que Hungría aprobara la semana pasada una ley que prohíbe hablar sobre homosexualidad en los centros escolares. La decisión del Parlamento Europeo la tomó su presidente David Sassoli tras atender la petición de la eurodiputada alemana de Los Verdes Terry Reintke en el inicio de la sesión plenaria de este miércoles.
Igualmente, la UEFA centró también el rechazo casi comunitario después que impidió que esta noche se ilumine el estadio de Munich con los colores de la bandera en el partido que enfrenta a Alemania y a la selección húngara en la Eurocopa.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió en una conferencia de prensa usar todos los poderes para asegurar que ‘los derechos de todos los europeos estén garantizados, sean quienes sean y vivan donde vivan’.
En tanto, tildó la ley aprobada en Budapest como una vergüenza, al calificarla de claramente discriminatoria e ir contra los valores fundamentales de la Unión Europea (UE).
Pero en un comunicado, el gobierno húngaro aseguró que las críticas de Von der Leyen son una ‘vergüenza, ya que se basan en alegaciones falsas’.
La nueva ley ‘protege los derechos de los menores, garantiza los derechos de los padres y no afecta los derechos de orientación sexual de aquellos que tiene más de 18 años, por lo que no contiene ningún elemento discriminatorio’, expusieron las autoridades húngaras en su declaración.
Desde que llegó al poder en 2010, el ejecutivo de Viktor Orbán adoptó medidas que limitan los derechos LGTBIQ y algunos políticos oficialistas lanzaron públicamente mensajes homófobos.
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