‘Debemos complementarnos, compartir lo que tenemos, apoyarnos mutuamente y aprender de experiencias exitosas para enfrentar este inmenso reto’, expresó la viceministra de Salud Pública de Cuba, Tania Margarita Cruz.
‘Salvar vidas tiene que ser en estos momentos la prioridad de todos’, sentenció la vicetitular al intervenir en la cita que ahonda en estrategias ‘por un futuro saludable y resiliente’, cita textual de la culminación del propio título de la cumbre.
A Cuba, le enorgullece compartir en este escenario el nuevo resultado de la ciencia cubana, la eficacia de dos candidatos vacunales, Abdala 92,28 con tres dosis y Soberana 02 que aun sin la tercera dosis alcanza el 62.
En ambos casos -puntualizó- se supera el 50 por ciento de eficacia para vacunas contra la Covid-19 requerido por la Organización Mundial de la Salud.
Una vez aprobado su Uso de Emergencia, se convertirán en las primeras vacunas contra la Covid-19 desarrolladas en América Latina y el Caribe.
La pandemia causada por el SARS-CoV-2 demandó de un esfuerzo extraordinario de los profesionales de la salud, los científicos y el pueblo en general, en medio de una asfixiante guerra económica, dijo la viceministra.
Además, el país caribeño es blanco de medidas coercitivas unilaterales que impiden el aseguramiento médico, de equipamientos y materiales indispensables para el manejo de esta enfermedad, agregó Cruz.
Asociados a los esfuerzos por contener el virus, tuvimos que ampliar las producciones de la industria biotecnológica y farmacéutica, y como resultado, el 85 por ciento de los productos empleados en el protocolo de tratamiento de la Covid-19 son de fabricación nacional.
Cuba, aunque algunos pretenden mancillar el prestigio de su cooperación médica, apoyó con el envío de 57 brigadas del Contingente Internacional ‘Henry Reeve’ a 40 países, de los cuales siete son pequeños Estados insulares en desarrollo, destacó Cruz.
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