En en pasado año 17 por ciento de los adultos en Francia eran obesos, casi 8,6 millones de personas, frente a 15 por ciento en 2012 y 10,1 por ciento en 2002, según mostró la encuesta.
Más preocupantes fueron los datos entre niños y adolescentes pues señalaron que 34 por ciento entre 2 y 7 años y 21 por ciento de 8 a 17 tienen sobrepeso u obesidad, lo que suponen ‘cifras elevadas que plantean dudas sobre la adecuación de los umbrales actuales para medir’ estos fenómenos, aseguró el informe.
Igualmente constató un mayor avance de la obesidad entre los hombres, ‘aunque las mujeres siguen estando más afectadas’, también que es dos veces mayor entre la clase trabajadora que entre los ejecutivos (18 por ciento frente a 9,9, y en paralelo a este incremento el de los tratamientos médicos asociados.
Así, 36 por ciento de las personas con obesidad reciben tratamiento para la hipertensión, 20 por ciento para la diabetes y 18 por ciento para la apnea del sueño, porcentajes que duplican a los de la población sin sobrepeso.
Además, el estudio señaló que la obesidad aumenta progresivamente con la edad, pero en los últimos años es entre los franceses más jóvenes donde más se incrementó, pasando de 5,4 por ciento en 2012 a 9,2 por ciento en 2020 entre los jóvenes de 18 a 24 años.
La obesidad es un importante problema de salud pública porque constituye ‘un factor de riesgo de enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, etc.) y tiene importantes consecuencias psicológicas y sociales (baja autoestima, depresión, aislamiento, etc.)’, según el Ministerio de Sanidad francés.
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