Considerado el más ilustre de los espirituanos, el héroe de las tres guerras por la independencia de la isla durante el siglo XIX, vio la luz en Sancti Spíritus el 2 de julio de 1846.
Hijo del matrimonio integrado por José Joaquín Sánchez Marín e Isabel María de Valdivia y de Salas, creció en el seno de una familia de sólida posición económica, al ser propietaria de fincas ganaderas.
Fue preparado para la vida en el campo, por lo que el saber montar a caballo le facilitó la pericia demostrada al incorporarse a la lucha independentista contra el colonialismo español.
Amigo del Héroe Nacional cubano José Martí (1853-1895), Serafín atesoró una extensa hoja de servicios.
Martí, con quien intercambió más de un centenar de cartas, dijo de él: ‘De soldado se anduvo toda Cuba, y adquirió gloria justa y grande. Es persona de discreción y de manejo de hombres, de honradez absoluta y de reserva, y como usted lo ve tiene de columna hasta la estatura’.
Se publican en el periódico Patria, creado por Martí y que ve la luz en Nueva York en 1892, artículos de Serafín desde 1893 hasta 1896 y también trabajos en los que elogian su obra y la figura del insigne patriota.
En tanto, en varios números aparecen notas sobre Los poetas de la guerra y Héroes humildes y en uno de ellos se describe a este último como ‘Biografías de revolucionarios cubanos por Serafín Sánchez. Un volumen de 150 páginas hermosamente editado (…)’.
El paladín espirituano fue maestro, agrimensor, periodista, escritor y tabaquero en la emigración. Participó en la Guerra de los Diez Años (1868-1878), conocida como Guerra Grande, en la llamada Guerra Chiquita (1879-1880) y en la Guerra Necesaria (1895-1898).
Con apenas 22 años de edad se alzó al frente de 45 hombres armados de escopetas y estuvo en más de 120 batallas hasta su caída en combate en el Paso de Las Damas el 18 de noviembre de 1896.
Se casó con su prima Josefa (Pepa) Pina Marín, quien compartiría con él los mismos ideales independentistas y el sacrifico personal que ello implicaba, unidos en una hermosa historia de amor.
Las imágenes llegadas a nuestros días lo muestran como un hombre apuesto, de alta estatura, serio, y de su personalidad los estudiosos destacan la educación integral y el trato amable y generoso.
Uno de los actos, considerado entre los más honorables de su vida, es el que lo inmortalizó con el apelativo de Héroe de los Guanales.
‘En ese sitio dio sepultura a más de un centenar de compañeros de armas que habían contraído el cólera; de los veintidós participantes en este episodio, solo siete sobrevivieron a la pandemia’, explica en un texto el historiador espirituano Carlos Gómez.
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