Con esta noticia, la isla caribeña sobrepasa los 70 clasificados y cumple los pronósticos de expertos que vaticinaban alrededor de siete decenas de atletas con pasaje a la cita estival, la cifra más baja de una delegación cubana desde la primera vez que la capital japonesa acogió los Juegos en 1964.
El periódico deportivo Jit señala que ambos nadadores recibieron la víspera sendos wild cards que otorga la FINA por concepto de universalidad para competir en las pruebas de 200 y 400 metros estilo libre en el caso de Gámez, mientras Vega lo hará en 200 mariposa y 400 combinado individual.
‘Estamos muy contentos, es una noticia que esperaba con muchas ansias, otro sueño cumplido, mis segundos juegos, el mayor logro de un atleta, me siento bendecida por esta gran oportunidad’, declaró la librista de 24 años a la citada publicación.
La joven nadadora, dueña de los récords nacionales de curso largo en las seis distancias (de 50 a mil 500 metros) y de cuatro en piscina corta, agradeció a su entrenadora Luisa María Mojarrieta, así como a sus mis compañeros de equipo.
Gámez, quien actualmente se entrena en condición de ‘burbuja’ en el Complejo de Piscinas Baraguá, no ha podido competir desde finales de 2019, cuando participó en las copas del mundo de Kazán y Doha, luego de asistir a los Juegos Panamericanos de Lima.
Por su parte, Vega conoció de su designación en Kazán, donde se encuentra becado en el Centro Internacional de Natación desde principios de año, y desde allí se trasladará a Tokio el próximo 16 de julio.
El deporte más representado por Cuba en Tokio 2020 será el atletismo con una veintena de exponentes, según confirmó hace poco la comisionada nacional de esa disciplina, Yipsi Moreno.
Asismo, el voleibol de playa femenino ganó su plaza el pasado domingo en la lid clasificatoria de Norceca, en México, y se convirtió en el único deporte colectivo de la isla que acudirá al magno evento.
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