De acuerdo con el mandatario, Estados Unidos miente, difama y calumnia al acusar a La Habana en su informe sobre ese flagelo, divulgado el 1 de julio por el secretario de Estado, Antony Blinken.
‘Le molesta el ejemplo moral, solidario y humanista de nuestras brigadas médicas de cooperación internacionalista’, escribió el jefe de Estado en Twitter.
Una reciente declaración de la cancillería cubana rechazó la campaña de Washington contra la cooperación internacional en el área de salud y ratificó la política de tolerancia cero del país antillano ante cualquier modalidad de la trata de personas.
De acuerdo con el texto, el informe del Departamento de Estado es una iniciativa difamatoria promovida por los sectores más reaccionarios y corruptos del país norteño.
Cuba tiene una política de tolerancia cero ante cualquier modalidad de trata de personas, y un excelente desempeño en la prevención, enfrentamiento y protección a las víctimas, trayectoria que consta en Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, escribió el canciller Bruno Rodríguez en Twitter.
El informe acusa a Cuba de cumplir insuficientemente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas y no hacer esfuerzos significativos con ese fin.
Dicho señalamiento forma parte de la campaña para desacreditar la cooperación internacional de Cuba en la esfera de la salud, por la que el país ha recibido el reconocimiento de decenas de gobiernos y el aprecio de la poblaciones beneficiadas, agrega la nota emitida por La Habana.
Asimismo, rechaza la vinculación en la campaña de grupos extremistas de origen cubano representados en el Congreso por figuras como los senadores Marco Rubio y Robert Menéndez.
Estados Unidos es uno de los países con mayores problemas de trata de personas, con políticas de asfixia económica contra Cuba y el incumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales que favorecen a organizaciones vinculadas al crimen internacional, contrabando de emigrantes y trata de personas, concluye.
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