Los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología fijan un cono de trayectoria en el que se encuentra esta urbe, que acumula experiencias de otros fenómenos meterológicos, incluidos huracanes y tornados.
Las principales avenidas de La Habana aparecen desiertas y el gobernador capitalino Reinaldo Zapata anunció la suspensión del transporte público.
Zapata y otras autoridades del país llamaron a la ciudadanía a mantener la disciplina y prevenir lamentables accidentes.
Los habaneros tomaron previsiones desde el fin de semana ante una tormenta que ha demorado el momento de atravesar a la mayor isla de las Antillas en su rumbo final hacia el norte.
Y aunque a estas alturas el cielo está parcialmente nublado y no hay ráfagas de viento, ello cambiará en las próximas horas a partir de que Elsa toque tierra cubana por el sur de la provincia de Matanzas y, como se espera, tome rumbo al noroeste, donde están las provincias Mayabeque, La Habana y Artemisa, según los pronósticos.
Los de esta ciudad saben que si para entonces los vientos soplan con fuerza, el servicio eléctrico será suspendido por lógica prevención.
El director de la Empresa Eléctrica de La Habana, ingeniero Mario Castillo, dijo a la prensa que están listas brigadas de linieros con equipos pesados para restañar afectaciones en el tendido.
Ello incluye equipamiento para la poda y retiro de árboles caídos que generan un alto nivel de interrupciones del suministro eléctrico en tales coyunturas.
La ciudad dispone hoy un centenar de equipos de trabajo con más de mil 200 efectivos y, si fuera necesario, recibirá el apoyo de otras provincias, adelantaron autoridades.
Mientras tanto, los habaneros no se dejan engañar por la calma chicha, continúan recogidos en sus hogares y están atentos a las noticias, en particular a una cadena informativa de la televisión cubana que comenzó la víspera y proseguirá hasta que el tiempo vuelva a la normalidad.
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