Esa notificación se presentó a petición de las autoridades malienses que investigan a Keita, confirmó un funcionario policial acogido al anonimato.
La investigación se refiere a la desaparición de un periodista de 50 años, Birama Touré, quien trabajaba para el semanario de Bamako Le Sphinx y al que no se volvió a ver desde el 29 de enero de 2016, según su familia y el jefe de la publicación, Adama Dramé.
El director de Le Sphinx afirmó en 2018 que su reportero se acercó a Karim Keïta por un expediente que presentó como comprometedor para el hijo del presidente.
Se teme que el periodista fuera secuestrado, torturado y asesinado después de varios meses detenido.
Creyéndose difamado, Karim presentó en 2019 una denuncia judicial contra el director de la revista y un periodista de una emisora de radio privada en esta capital.
Sin embargo, las autoridades consideraron tales demandas como inadmisible por razones formales por el sistema de justicia de Malí.
El director de Sphinx, temiendo por su seguridad, se refugió en Francia, mientras que Karim Keïta -a quien muchos malienses consideran personificó la corrupción del régimen de Ibrahim Boubacar Keïta- desapareció del escenario público durante el golpe de Estado del coronel Assimi Goïta en 2020 y reapareció en Costa de Marfil.
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