El músico evocó las notas de la canción elegida como banda sonora de este encuentro inédito, por su importancia en la historia sonora de la isla desde su estreno en 1947, gracias a la maestría de los compositores Dizzy Gillespie, ‘Chano’ Pozo y Gil Fuller.
Surgido de la colaboración entre los ministerios de Cultura y Relaciones Exteriores, y con el apoyo de la casa productora La Rueda Films, el encuentro nombrado Cuba Va Conmigo, acoge hasta mañana viernes a más de 80 artistas asentados en 15 países.
Desde diferentes latitudes los creadores demostraron la influencia de la cultura cubana en su obra a través de la representación de piezas originales o clásicas de la isla, como las actuaciones de Lester Chio (clarinete) y su grupo Alma Cuarteto, la soprano Mónica Marziota, el pianista Aruán Ortíz y el bailarín Danny Villalonga.
Asimismo, destacó la colaboración titulada Eee Táa, del compositor Ramón Valle, con instrumentistas y cantantes de Holanda, la cual forma parte del proyecto Boundless Forces (Fuerzas ilimitadas), que rompe barreras musicales y artísticas en un contexto marcado por el distanciamiento físico impuesto por la Covid-19.
La iniciativa integra las experiencias de Valle como migrante, músico y afrodescendiente, para concebir un espacio de unidad entre personas de diferentes edades, etnias y credos, apasionados por la música clásica, jazz, pop y ópera.
A través de las cuentas de YouTube y Facebook de Nación y Emigración y del Ministerio de Cultura, sobresalió, además, la pieza Cecilia, del coreógrafo José Hevia, interpretada por la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba Gretel Morejón, acompañada por la música de X Alfonso.
Fragmentos de puestas en escena del bailarín Carlos Acosta, líder del conjunto británico Birmingham Royal Ballet, destacaron durante la transmisión, en la cual aparecieron también los artistas Yamila y Yalil Guerra, ‘Nachito’ Herrera y la Sinfónica juvenil de Minnesota, Estados Unidos, y el realizador Luis Ernesto Doñas, entre otros.
Dirigido a diseñar nuevas rutas de intercambio y colaboración artística, el festival deja abierta la posibilidad de ediciones posteriores, incluso antes de finalizar el año, en aras de consolidar un puente con la comunidad cubana radicada en otros países.
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