En declaraciones a Prensa Latina, autoridades del centro explicaron que los estudios sobre este grupo poblacional llevan análisis más profundos, detallados, con mayor rigor y tiempo de investigación que los normales, considerados ya bastante rápidos en la contingencia de la pandemia por la Covid-19.
‘La salud de la embarazada es la de una mujer adulta sana, pero hay que tener en cuenta que la vacunación no tenga ninguna consecuencia en el futuro bebé, y para eso existen estudios especiales de teratogénesis, donde se logra demostrar que la aplicación del producto no afecta el feto’, detalló el doctor Vicente Vérez, director del IFV.
Los estudios de teratogénesis buscan demostrar que el producto no es tóxico, ni capaz de provocar un defecto congénito en el feto, y en el caso de la inmunización con Soberana 02 y Soberana Plus se ha avanzado en esas investigaciones.
Una vez concluyan dichas indagaciones, se estará en condiciones de desarrollar un ensayo o incluir a las embarazadas entre las personas a vacunar, puntualizó el doctor Vérez.
En ese sentido, el Centro Nacional de Genética Médica estudia a las mujeres que han resultado embarazadas después de recibir alguna dosis de los candidatos vacunales cubanos.
Hasta el momento, quienes salen embarazadas durante los ensayos clínicos y estudios de intervención dejan de participar inmediatamente en ese proceso y no se le completa el esquema, una manera de protegerlas cuando aún no se tiene demostrado el efecto de esos inyectables sobre la reproducción, detalló la directora de investigaciones del Finlay, Dagmar García.
Asimismo es necesario analizar minuciosamente la experiencia sobre este tema en diferentes países con otras vacunas y ampliar los ensayos en animales.
‘La lógica con las embarazadas y la lactancia está en el foco de la investigación y desarrollo de los candidatos vacunales cubanos, pero hay que cumplir con el rigor de las investigaciones preclínicas y clínicas en esta población tan vulnerable’, aseguró García.
Agregó que análisis previos evidenciaron la trasferencia de anticuerpos materno-fetal en los animales, lo cual constituye un valor agregado de cara a una posible vacunación de la embarazada.
Por su parte, el doctor Rolando Pérez, director de Ciencia e Innovación del Grupo Cubano de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica, indicó que la relación riesgo-beneficio, con todas las evidencias existentes, apuntan a la posibilidad de iniciar un estudio de inmunización en las gestantes.
Cuba atraviesa en estos momentos por una compleja situación epidemiológica por la Covid-19 con las cifras más altas de pacientes contagiados diariamente (un máximo de seis mil 422 en esta jornada).
Al cierre de mayo, más de mil embarazadas y puérperas se habían contagiado con el virus en este país; una cifra que cuadruplicó las 110 mujeres en ese estado reportadas entre marzo y diciembre de 2020.
En ese período el 75 por ciento de las gestantes y puérperas que pasaron la enfermedad lo hicieron de forma asintomática; pero con la aparición de cepas más infecciosas, muchas han evolucionado a estadios graves.
Por otro lado, con más de 32 mil casos confirmados en edades pediátricas en lo que va de año se sobrepasó los más de mil contagios de marzo a diciembre de 2020; incluso, se ha tenido que lamentar el fallecimiento de puérperas, embarazadas y niños por complicaciones asociadas a la Covid-19.
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