La edición 108 de la Grande Boucle vivió tal vez su etapa más exigente, con 191,3 kilómetros de trayecto entre Céret y Andorra la Vieja, dominado por cuatro puertos de montaña, tres de estos de primera categoría, incluyendo el techo del Tour de 2021, el imponente Port d’Envalira y sus dos mil 408 metros sobre el nivel del mar, el más alto asfaltado en los Pirineos.
En la segunda etapa pirenaica, Urán y Carapaz pasaron la meta en Andorra en el pelotón, un tramo ganado por el estadounidense Sepp Kuss (Jumbo-Visma), en el que el hasta hoy segundo en la clasificación individual, el francés Guillaume Martin (Cofidis), estuvo muy mal y cayó al noveno lugar, propiciando el retorno de los sudamericanos a los puestos del viernes.
Después de dos mil 591,1 kilómetros recorridos y con solo seis etapas por cumplir, el favorito esloveno Tadej Pogacar (UAE-Team Emirates) parece encaminado a ganar el Tour de Francia por segundo año consecutivo, con cinco minutos y 18 segundos de ventaja sobre Urán, 5:32 sobre el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) y 5:33 ante Carapaz.
Los latinoamericanos son los principales rivales del fuera de serie Pogacar, a partir de la retirada por lesión del subcampeón del año pasado, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), y del decepcionante desempeño del británico Geraint Thomas (Ineos Grenadiers), titular en 2018.
También el escarabajo y veterano de mil batallas Nairo Quintana (Team Arkea-Samsic) busca un lugar destacado en la Grande Boucle, y aunque cedió la cima, sigue en la pelea por la clasificación de montaña, en la cual marcha tercero con 64 puntos, dos por detrás del canadiense Michael Woods (Israel Start-Up Nation) y a 10 del neerlandés Wouter Poels (Bahrain Victorious).
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