Creo técnicamente imposible que estos hechos sucedieran por casualidad en diferentes lugares de Cuba, en los mismos momentos, dijo el activista en el canal ruso Europa para Cuba, transmitido este lunes con la participación de varios amigos de la nación antillana.
En tal sentido, Yasinsky advirtió sobre la posibilidad de que tales sucesos fueran preparados y coordinados con antelación.
Explicó que la prensa internacional, ‘tan indiferente a miles de presos y cientos de muertos en Chile y Colombia’, convierte en portada de los periódicos y medios de comunicación del mundo a manifestaciones de mil o tres mil personas en Cuba.
El periodista ucraniano subrayó que ‘es momento de estar atentos, de no dejarnos manipular. Los soviéticos conocimos la perestroika, los ucranianos Maidán, y sabemos lo que puede lograr la manipulación’, recordó.
‘Cuba no es un paraíso, hay problemas sin resolver, pero es momento de defender la Revolución cubana. Defendemos su salud, su educación, su dignidad, sus derechos. Lo que para gran parte de los países latinoamericanos es un sueño, en Cuba es una realidad’, reafirmó.
Enfatizó que como parte del plan de desestabilización, se desplegó la matriz de opinión de que el pueblo se reveló contra la mala gestión del gobierno y de no hacer nada contra la Covid-19.
‘Es un absurdo. Es no saber de nada’, apuntó, a la vez que comentó que el país está entre los mejores índices de la región y del mundo en el enfrentamiento a la pandemia.
Destacó cómo a pesar del bloqueo y de los problemas económicos, el país desarrolla cinco candidatos vacunales contra el coronavirus SARS-CoV-2.
‘Cuba es ejemplo de que las cosas pueden hacerse de otra forma. Por eso molesta tanto, por eso es tan incómoda, por eso hay que derrotarla’, aclaró.
Manifestó que Cuba no es solo un Gobierno de izquierda y progresista, sino un ejemplo de las transformaciones de verdad. ‘Si algo nos mostró Latinoamérica es que los cambios deben ser completos y de verdad o se pierden’, explicó.
Yasinsky resaltó que la isla caribeña es bastión de la construcción del socialismo en el continente y en el mundo, por lo que se convirtió en el blanco número uno de Estados Unidos en la región.
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