En carta a la Asamblea Nacional del Poder Popular de la isla, el titular del grupo de trabajo sobre cooperación con Cuba en el legislativo belaruso manifestó la enérgica condena de sus miembros hacia cualquier intento de injerencia y presión sobre el Estado soberano de la nación antillana y su pueblo.
‘Los dramáticos hechos que están ocurriendo no nos dejan indiferentes. Estados Unidos, a su manera tradicional, está nuevamente tratando de organizar un golpe de Estado en la Isla de la Libertad’, indicó la declaración publicada por la agencia de noticias Belta.
Recordó que similares acciones desestabilizadoras tuvieron lugar en Belarús en 2020, cuando la pandemia de Covid-19 se utilizó para politizar la sociedad, y luego para organizar disturbios con una marcada agenda política.
Enfatizó que entonces, como en el caso de la isla caribeña, la diáspora extranjera estaba activamente involucrada, el aparato de propaganda y manipulación funcionó a pleno poder y algunos Estados demandaron ‘no reprimir los disturbios’.
‘Las protestas en sí, como en Cuba, se coordinaron a través de las redes sociales, y luego de interrumpida la fase activa de los disturbios, se impusieron sanciones y restricciones’ a Belarús, advirtió el comunicado dado a conocer por Klishevich.
Denunció que siguiendo los mismos patrones aplicados antes en Venezuela, Bolivia, Ecuador y ahora en Cuba, Washington está trabajando en un nuevo concepto de cambio de régimen en América Latina.
Afirmó que Washington está actuando bajo la premisa de que el bloqueo estadounidense y la recesión de la industria turística global están afectando y debilitando la economía de la nación antillana, generando una base social para la desestabilización política.
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