El mandatario, en comparecencia televisiva, exhortó a multiplicar los sentimientos de solidaridad, sensibilidad y responsabilidad social, y a esforzarse más, concretar resultados y ayudarse; así como a superar los desencuentros y buscar soluciones entre todos.
Díaz-Canel explicó en detalle los sucesos del día 11, cómo se alentaron desde fuera de fronteras y los sectores sociales que se involucraron en las situaciones de desorden generadas en diferentes partes del territorio nacional, donde hubo actos de vandalismo y violencia.
Comentó que se cometieron hechos que atentan contra la Constitución refrendada por más del 86 por ciento de la ciudadanía, de ahí que se aplicará la ley en su justa medida, con garantías procesales, y teniendo en cuenta el caso de los jóvenes involucrados.
Pediremos disculpas si alguien fue maltratado en medio de las situaciones vividas, afirmó, pero defenderemos la tranquilidad ciudadana y la sociedad que en mayoría hemos decidido construir.
El jefe de Estado apuntó que su llamado a defender las calles fue malinterpretado, pero remarcó que los revolucionarios tienen el deber de proteger el patrimonio de todos y que son preceptos constituciones.
Significó los aprendizajes obtenidos de estos eventos, como son el perfeccionamiento del trabajo, la profundización y la necesidad de transformaciones en los modos de hacer.
Asimismo, el análisis imprescindible de qué falla para que haya quienes lleguen a esos estados y puedan ser manipulados por campañas que distorsionan la realidad, y respondan a proyectos ajenos, injerencistas y anexionistas.
Tenemos que aprender de ello, enfatizó, tenemos que llegar más a los barrios con todas las instituciones, con todas nuestras estructuras, con las organizaciones de masas; y entre todos ayudarnos a atender los problemas sociales que tenemos en la comunidad.
Convocó el presidente a potenciar desde el gobierno un profundo trabajo social, que se apoye en la solidaridad, la conciliación y el compromiso de llegar a los más vulnerables.
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