Esa entidad formada por militantes de la Democracia Cristiana (DC) pidió, asimismo, a las autoridades de Chile, respetar las relaciones bilaterales ‘a través de una clara no injerencia ni intromisión en los asuntos internos’ de Cuba, y ponderar su autodeterminación, independencia y soberanía.
En ese sentido, en una extensa declaración, el Observatorio rechazó las declaraciones del ministro de relaciones exteriores de Chile sobre recientes sucesos en la isla, que califica de ‘injerencistas, son equivocadas y vienen de un gobierno que precisamente no se ha preocupado de los derechos humanos’.
Considera el texto que la actual situación invoca ‘la vigencia necesaria y urgente’, de los Principios en las Relaciones Internacionales, como la autodeterminación, la no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de los estados; la supresión de actos de agresión, las sanciones u otros quebramientos de la paz.
También, añade, la solución pacífica de las controversias internacionales; el principio de la igualdad de derechos y soberana de todos los estados; la abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza y la plena libertad para la legítima existencia de sistemas económicos, políticos, sociales y culturales diferentes.
La declaración, de siete puntos, recuerda que hace pocas semanas la Asamblea general de la ONU volvió a rechazar el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, cuyas afectaciones para la vida de los cubanos son enormes, a lo que se suman los estragos de la pandemia de Covid-19.
Puntualiza el Observatorio Radomiro Tomic que en este contexto cualquier injerencia en los asuntos internos de Cuba, mediante agitación y exacerbación mediática y propagandística, encuentra un fácil terreno de aprovechamiento, utilizando sectores con penurias reales y con restricciones en el diario vivir.
Asimismo, advierte que las protestas ocurridas el domingo en localidades de la isla no fueron espontáneas y pacíficas, ‘sino que, azuzadas y planificadas, según se ha conocido, desde el estado de Florida, Estados Unidos y España. A través de plataformas robóticas para masificar fraudulentamente tweets’.
El texto llama igualmente a rechazar una declaración del Consejo Nacional del Partido Demócrata Cristiano, ‘por su alto nivel de injerencia e intromisión; por su desconocimiento de las realidades de un proceso revolucionario y por su ‘humanismo de la tibieza’ al referirse al bloqueo norteamericano a Cuba.
También, concluye, por su completa desconsideración de los compromisos adoptados por el gobierno de Chile, al suscribir la ‘Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz’, adoptada en la II Cumbre de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en 2014, y ‘por ser inconsulta, en relación a las bases de ese partido’.
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