La movilización de esta noche, bajo el rótulo de ‘whipalazo’ en alusión a la bandera de siete colores de los pueblos originarios, respaldó al gobierno de La Habana tras los intentos desestabilizadores del domingo.
El despliegue en las calles, que medios locales calificaron de ‘plantón en las puertas de la embajada de Estados Unidos’, se sumó a las convocadas en defensa del país antillano en otras naciones de la región y del mundo.
‘Estamos contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba y su intervencionismo en la Isla’, declaró a Bolivia Tv uno de los participantes en la movilización de movimientos populares, juveniles y de la sociedad civil.
Otra manifestante expresó que ‘Cuba controla la Covid-19, es el país de menos muertos de la enfermedad, tiene sus vacunas y nos da un ejemplo internacional, así que es absurdo lo que hacen contra él’.
La prensa boliviana refleja esta noche otras muestras de apoyo a la nación insular en las plazas principales de distintas ciudades del país, y de protesta contra las maniobras estadounidenses de descrédito hacia La Habana.
Los desórdenes del domingo en Cuba fueron enfrentados en las calles por masivas expresiones de rechazo de las distintas organizaciones, encabezadas por dirigentes como el presidente de la República, Miguel Díaz Canel.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, insertó el hecho dentro de una operación comunicacional a la que la Casa Blanca y sus agencias destinan fondos millonarios para manipular la realidad cubana.
Esas acciones desestabilizadoras –aseguró el ministro- son promovidas desde el exterior y ejecutadas por mercenarios y asalariados que utilizan las carencias para incitar al caos.
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