Al referirse en alocución televisada al proceso de restauración de los daños provocados por las protestas, el mandatario pidió también a la ciudadanía a que desistan de compartir información falsa y denuncien a la Policía cualquier incidente de violencia.
Con el pretexto de un agravio político, afirmó, quienes están detrás de estos actos buscaron provocar una insurrección popular, así como la realización de sabotajes económicos a través de ataques dirigidos a camiones, fábricas, almacenes y otra infraestructura.
Lo peor de todo, dijo, es que trataron de manipular a los pobres y vulnerables para su propio beneficio.
Sin embargo, a pesar de la destrucción generalizada, este intento de insurrección no logró obtener apoyo popular, aseguró Ramaphosa.
En estos momentos, reveló, unidades especializadas de las agencias de aplicación de la ley trabajan para localizar y detener a los responsables de planificar y coordinar esta violencia.
No escatimaremos esfuerzos para llevar a estas personas ante la justicia. No permitiremos que ninguna persona o grupo desafíe la autoridad de nuestro gobierno elegido democráticamente, enfatizó el Presidente.
Mientras, afirmó, por ahora, nuestras prioridades son, en primer lugar, estabilizar el país, y en segundo, asegurar los suministros esenciales.
También, añadió, brindar socorro y apoyar la recuperación y la reconstrucción, y, en cuarto lugar, fomentar los esfuerzos activos de la ciudadanía en defensa de la vida, los medios de subsistencia y la democracia.
Según la información brindada por el Presidente, desde el estallido de la violencia hace una semana, al menos 212 personas perdieron la vida. De ellas, 180 fallecieron en KwaZulu-Natal, y 32 en Gauteng.
Asimismo, se registraron más de 118 incidentes de violencia pública, incendios provocados, saqueos y otros casos relacionados con disturbios.
Según informes preliminares, se causaron grandes daños a 161 centros comerciales, 11 almacenes, ocho fábricas y 161 establecimientos expendedores de licores.
Los manifestantes salieron a las calles desde fines de la pasada semana para exigir –inicialmente- la liberación del expresidente, Jacob Zuma, encarcelado para cumplir una pena de 15 meses por desacato a un tribunal anticorrupción.
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