Una semana en la que se tocó jazz latino en el relanzamiento de disco de cuatro pianistas cubanos, deja la escena lista para el homenaje esta noche a Padrón, el desaparecido autor de personajes emblemáticos en los dibujos animados.
Curiosamente Elpidio Valdés, el valiente luchador mambí contra el colonialismo español es uno de los sellos distintivos de Padrón, del cual, sin embargo, en esta ocasión se presentará sus deliciosos Vampiros en La Habana.
Hace poco más de un mes, Padrón fue recordado en Islas Canarias, como uno de los mejores caricaturistas cubanos y de Iberoamérica.
La presentación del libro del también reconocido cineasta e ilustrador, Mi vida en Cuba, será la guinda de la torta.
Editada por Reservoir Books, la obra ya se difundió en San Cristóbal de Tenerife, en la cuarta edición de los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana, donde se hizo un tributo póstumo al prolífico creador de historietas.
Su hija Silvia Padrón, que ya estuvo a finales de mayo en el festival Quirino, fue invitada al encuentro al que asistirán también el diseñador multidisciplinario Javier Mariscal y el periodista Mauricio Vicent, autor del prólogo del libro.
Fallecido hace poco más de un año, Padrón dejó un legado singular en frases que forman parte del acervo popular en la isla caribeña, tanto del intrépido luchador mambí contra el colonialismo español, como de las ocurrencias en torno a los vampiros.
En reciente diálogo con Prensa Latina, Silvia Padrón destacó que uno de los sueños de su padre era que en el Centro La Manigua en La Habana, los niños fueran a hacer dibujos animados e historietas.
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