Dos grandes ciclistas con ambiciones diferentes en la edición 108 de la Grande Boucle, el esloveno Pogacar (UAE-Team Emirates) por mantener su amplia ventaja para lograr sin susto la segunda corona seguida en el Tour.
Mientras el veterano británico Cavendish (Deceuninck-Quick Step) tratará de ganar su trigesimoquinta etapa, rompiendo el empate con el legendario belga Eddy Merckx.
El tramo de 207 kilómetros de esta tarde entre Mourenx y Libourne permitirá al pelotón de 144 atletas sobrevivientes dejar la escena lista para la contrarreloj de mañana y el cierre del domingo en los parisinos Campos Elíseos, colofón de más de tres mil 400 kilómetros de una batalla que arrancó el 26 de junio en Brest.
Casi todo parece decidido después de que en los Pirineos hicieran de las suyas los ascensos a los imponentes Col du Tourmalet, Luz Ardiden, Col du Portet, Port d’Envalira y compañía, pero contando los de hoy, restan 346 kilómetros de recorrido y a veces los milagros suceden.
Pogacar con sus apenas 22 años luce seguro con el maillot amarillo, gracias a una ventaja de más de cinco minutos sobre el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) y el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), lidera a los más jóvenes y ya conquistó la clasificación de montaña.
Por puntos, Cavendish no debe tener problemas para vestirse de verde por segunda vez en el Tour de Francia, aunque su premio gordo será pasar la meta primero en Libourne para romper el empate a 34 etapas conquistadas en la Grande Boucle con Merckx, del que bastaría decir cuenta con la etiqueta de mejor ciclista de la historia.
Entre los equipos, Bahrain Victorious saca más de 40 minutos al EF Education-NIPPO y una hora y nueve segundos al Ineos Grenadiers, la escuadra más exitosa de los últimos años en el Tour.
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