El presidente de ese Grupo, Stavros Nicolaou, reveló que, entre otros productos, vacunas antiCovid-19 también fueron saqueadas.
Algunos de esos medicamentos, dijo, pueden tener un efecto dañino sobre la salud, y pueden terminar causando resultados secundarios no deseados.
Por lo tanto, recomendó Nicolaou, si alguien le ofrecen esos medicamentos, no los tome.
El Consejo de Farmacias de Sudáfrica también instó a los ciudadanos a no comprar medicamentos que hayan sido robados durante el saqueo, incluida cualquier dosis de vacuna.
Vincent Tlala, director ejecutivo del consejo, reveló que 131 farmacias fueron saqueadas en los disturbios violentos de la pasada semana en las provincias de KwaZulu-Natal y Gauteng.
Es posible que algunos de los comercios de medicamentos no podrán recuperarse, y podría tomar de dos a tres años para remontar las afectaciones, dijo.
Lo preocupante es que, durante los últimos 10 años, hemos estado tratando de llevar los servicios farmacéuticos a áreas anteriormente desfavorecidas, añadió.
Ahora los pobladores de esas zonas tendrán que tomar taxis para obtener sus medicinas, agregó Tlala.
Los manifestantes salieron a las calles de varias regiones de Sudafrica desde fines de la semana antespasada para exigir –inicialmente- la liberación del expresidente, Jacob Zuma, encarcelado para cumplir una pena de 15 meses por desacato a un tribunal anticorrupción.
Días más tarde, las protestas se tornaron en saqueos masivos y actos de vandalismo.
Según reveló el presidente Cyril Ramaphosa, desde el estallido de la violencia al menos 212 personas perdieron la vida. De ellas, 180 fallecieron en KwaZulu-Natal, y 32 en Gauteng.
Asimismo, se registraron más de 118 incidentes de violencia pública, incendios provocados, saqueos y otros casos relacionados con disturbios.
Según informes preliminares, se causaron grandes daños a 161 centros comerciales, 11 almacenes, ocho fábricas y se saquearon 161 establecimientos expendedores de licores.
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