En encuentro con medios de prensa en esta capital, Lamadrid recordó que esa campaña forma parte de una receta ya practicada en las denominadas primaveras árabes, para generar golpes blandos, que cuentan en las redes sociales un soporte importante.
Detalló que el gobierno cubano denunció oportunamente el barraje propagandístico iniciado el 23 de junio, coincidiendo con la votación por la Asamblea General de la ONU de una resolución contra el bloqueo de Estados Unidos, operación que fracasó al votar 184 naciones a favor del levantamiento de esa política agresiva.
Sin embargo, días después se reorganizó la ofensiva, que fue en aumento durante las semanas previas a los sucesos del 11 de julio en varias localidades cubanas, bajo la tendencia SOSCuba.
Lamadrid recordó que hace pocos días el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció ante la prensa internacional en La Habana, la implicación de las autoridades de Estados Unidos en esos intentos de desestabilización y emplazó a Washington a desmentirlo, sin obtener respuesta todavía.
Advirtió igualmente el diplomático que en esa campaña, sus promotores no han escatimado tergiversar la realidad cubana y la verdadera motivación de las protestas, apelando incluso reiteradamente a las Fake News (noticias falsas).
Lamadrid señaló que al influjo de esa ofensiva mediática, en Chile las directivas de los partidos Socialista y Demócrata Cristiano emitieron declaraciones apresuradas y sin conocimiento de la real situación en la isla, sumándose así a las acusaciones contra Cuba.
Subrayó el embajador que las hipócritas apelaciones de los promotores de las campañas sobre la necesidad de ayuda humanitaria a la isla debido a las carencias materiales de los cubanos fueron sustituidas pronto por los llamados a la subversión y la violencia dejando a la luz sus propósitos reales.
Asimismo, reiteró que el verdadero causante de las privaciones de los cubanos es el bloqueo impuesto hace 63 años, reforzado con 243 nuevas medidas por la administración de Donald Trump -50 de ellas en plena pandemia-, y que han sido mantenidas por Joe Biden, incumpliendo sus promesas de campaña.
Aseguró que en Cuba hoy prevalece la normalidad, gracias al propio pueblo que se hizo escuchar y rechazó la intentona desestabilizadora del 11 de julio, y advirtió que esta ‘fue derrotada pero no liquidada, porque se mantienen activos los resortes que la hicieron posible’.
Por ello, Cuba seguirá denunciando cualquier campaña, con la unidad de los cubanos de bien, de dentro y fuera del país, para desenmascarar a quienes enarbolan el odio y el enfrentamiento, puntualizó.
Asimismo, aseguró que el Gobierno sigue concentrado en la lucha contra la pandemia de Coviod-19 y en acciones para mitigar las carencias y superar todas las dificultades.
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