Al referirse a los disturbios en la Isla el pasado 11 de julio, afirmó que de ninguna manera se trata de algo surgido de forma espontánea o desde territorio nacional, sino que se originó en cuentas radicadas en el ciber-espacio estadounidense.
Puntualizó que en esa trama participaron Compañías y Grupos, algunos con vínculos con el terrorismo.
Entrevistado por el semanario Caras y Caretas expuso que a los efectos y consecuencias multilaterales de la Covid-19 fueron utilizados de manera deliberada y oportunista por el gobierno en Washington para reforzar el bloqueo y provocar penurias al pueblo cubano.
‘Al revisar el inusual comportamiento de la etiqueta #SOSCUBA, se puede fácilmente distinguir que las protestas y los actos de violencia fueron alentados como parte de la guerra de cuarta generación que Estados Unidos ensayó contra Cuba y otros países’, manifestó.
Fraginals señaló que se produjeron actos vandálicos, ataques violentos a organizaciones, centros laborales y empleados que defendían sus lugares de trabajo, centros comerciales y fuerzas y medios de orden interior.
Añadió que no todos fueron delincuentes o cometieron violencia sino que estaban irritados por limitaciones y carencias en gran medida provocadas por el cerco económico que impide la llegada de combustibles, alimentos, medicinas, materias primas, piezas y repuestos.
‘Cuba reitera su derecho a defender su integridad y soberanía, cualquier intento de alterar la paz y el orden constitucional contará con la correspondiente respuesta en el marco de las leyes y el estricto apego al derecho internacional’, ratificó el diplomático.
En otra parte de la entrevista resaltó la difícil situación de enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y la heroica batalla de las instituciones científicas cubanas para en tiempo récord y bajo el impacto del bloqueo lograr una vacuna y otras cuatro candidatas.
ga/hr