En la ceremonia rindieron tributo a la generación del centenario que hace 68 años asaltó los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en las orientales provincias de Santiago de Cuba y Granma, respectivamente, el 26 de julio de 1953.
El cónsul de Cuba, Alexis Peña, recordó que la política de Estados Unidos hacia la isla es solo para crear inestabilidad política y social y dañar el orden constitucional, con una feroz campaña mediática y política que no cesa.
Además del bloqueo con seis décadas de asfixia a la economía cubana, se suma la campaña mediática que intenta ofrecer una imagen de ingobernabilidad, que ayude a su solicitud no velada de intervenir militarmente.
Por su parte, Franck Saint Jean, integrante del Colectivo de las Organizaciones Progresistas Haitianas para la Solidaridad con los Pueblos, condenó el cerco económico sobre Cuba, al cual calificó de ‘injusto, inhumano y criminal’.
Denunció, asimismo, las agresiones a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo que ‘financia actividades subversivas contra la revolución cubana dentro y fuera del país’.
Saint Jean también agradeció a Fidel y a los compañeros que estuvieron con él en el Moncada ‘por este acto glorioso que queda de ejemplo para los pueblos’.
Además de la embajada cubana, los residentes en Haití iniciaron las celebraciones desde el fin de semana, con un campamento de verano para niños, y la víspera realizaron un acto central.
Durante la ceremonia la presidenta de la Asociación de Cubanos Residentes en Haití (ACRH), Graciela Limonta, recordó que estos son momentos decisivos para Cuba, con la intensificación del bloqueo de Estados Unidos, en medio de la pandemia de Covid-19, por lo cual debe potenciarse la solidaridad con la nación caribeña.
La ACRH envió recientemente un cargamento de 20 mil jeringas y otros insumos médicos como parte de la campaña internacional por la salud de Cuba, y preparan un segundo envío que hasta ahora cuenta con 10 mil jeringuillas.
oda/ane