Ese gesto tuvo lugar en el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, en nombre del General de Ejército Raúl Castro, uno de los protagonistas de aquella acción; Miguel Díaz-Canel, presidente de la República; el pueblo de Cuba y Esteban Lazo, presidente del Consejo de Estado.
Las flores frescas evidenciaron igualmente el homenaje ante el monolito que guarda las cenizas de Fidel Castro, líder histórico de la Revolución y de aquella epopeya que sacudió a Cuba en la madrugada de aquel domingo, como parte del enfrentamiento de la dictadura de Fulgencio Batista.
También fueron colocadas ante el Mausoleo de José Martí, considerado por los asaltantes como el autor intelectual de la gesta, y los monumentos funerarios de Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de las gestas por la independencia, y Mariana Grajales, la Madre de la Patria.
El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, viceprimer ministro y participante en el ataque a la otrora segunda fortaleza militar cubana, acompañó en la ceremonia a Lázaro Expósito y Beatriz Johnson, Primer Secretario del Partido y gobernadora en la provincia, respectivamente.
Considerado como Día de la Rebedía Nacional, un 26 de julio, pero de 1953, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, estuvo al frente del asalto a los cuarteles Guillermón Moncada, en la ciudad de Santiago de Cuba; y Carlos Manuel de Céspedes, en la de Bayamo, ambas en el oriente del país.
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