Mediante las redes sociales comparten información a cada minuto: la Asociación de la Comunidad de Cubanos Residentes en Angola (Accra) tiene en sus manos buena parte de las coordinaciones, informando qué hace falta, jeringuillas, máscaras faciales, batas, pantallas protectoras faciales, guantes de nitrilo, y aclarando dudas, y poniendo en contacto a personas desde los sitios más remotos de esta tierra africana.
Por el grupo online ‘Donaciones a Cuba’ abundan los mensajes de afecto y aliento cuando algún compatriota envía la foto de lo que ha podido comprar con dinero propio o de un grupo de amigos o las imágenes de los comprobantes bancarios por los aportes de dinero en efectivo.
Los textos están escritos en español y portugués, pues poco a poco angoleños solidarios con Cuba conocieron la iniciativa y también decidieron cooperar, incluidas entidades como la Cruz Roja, que en días recientes puso a disposición de los activistas un sitio para almacenar y clasificar la carga en la provincia de Luanda.
Inicialmente algunos prestaron sus viviendas para ir acopiando los insumos, en gestos espontáneos de gran valor, pues muchos residen en sitios distantes del centro de la ciudad capital y tienen dificultades con el transporte.
En declaraciones a Prensa Latina, Margarita Arozarena, de la dirección de la Accra, informó que hoy comenzarán la labor de clasificar y organizar los productos por su tipología, con el auxilio de la Cruz Roja.
Médicos, enfermeros, técnicos de la salud, profesores, constructores y otros profesionales de la Isla, quienes prestan servicio aquí como colaboradores, también pusieron en marcha el aporte solidario para sus compatriotas, desde cada una de las 18 provincias de Angola.
Similares diligencias emprendieron los diplomáticos, los trabajadores de la embajada y representantes de otras instituciones cubanas.
Las dificultades a causa de la pandemia y el bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de Estados Unidos mantienen en vilo a todos por igual, pues sus familias sufren las consecuencias, según opiniones expuestas en los grupos de WhatsApp y Facebook.
Al decir del colaborador Rafael Enrique Santaelena, ahora nuestro primer deber internacionalista apunta hacia Cuba: nuestro pueblo, argumentó, atraviesa una situación difícil debido a la pandemia y ‘el odio de un imperio, que se hace llamar el más poderoso del mundo’.
Por medio de las redes sociales también comparten los partes oficiales del gobierno acerca del comportamiento de la Covid-19 en la Isla; por tanto, ‘toda ayuda vale’, suele responder Margarita, cuando algunos manifiestan sentirse apenados por el bajo monto de su contribución.
Aún está pendiente la valoración final de los recursos, pero quienes reciban las donaciones en La Habana sabrán que desde aquí respondieron al llamado de ponerle todo el corazón a Cuba.
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