La más reciente es la emprendida por la Asociación para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba (Aicec) y la Coordinadora Nacional de Asociaciones de Cubanos Residentes en Italia (Conaci) para la recolección y envío de material sanitario y medicamentos a la nación caribeña.
Otras organizaciones de diferentes sectores participan en el esfuerzo como la Comunidad San Egidio, conocido movimiento laico de inspiración católica, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), principal central sindical del país, cuyo sostén estará destinado a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Cuenta también con la adhesión de las representaciones de la Asociación Recreativa y Cultural Italiana (ARCI) en las regiones de Umbría y Piamonte, la Asociación de Solidaridad La Villeta por Cuba y Nuestra América-Capitulo Italiano de la Red en Defensa de la Humanidad, entre otros.
El proyecto canalizará, además, los aportes de la administración de la región Piamonte, tras el acuerdo del Consejo Legislativo de ese territorio que condenó el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y pidió a la Junta de Gobierno ayudar a la isla a enfrentar pandemia.
En diálogo con Prensa Latina, el presidente de Aicec, Michele Curto, explicó que ‘hemos organizado diferentes canales para recibir donaciones y ayuda solidaria a Cuba’, incluida una plataforma logística y un acuerdo con la aerolínea Cubana de Aviación para realizar un primer envío en agosto y posiblemente otro en septiembre.
Los gastos de transportación, acotó, serán asumidos por empresas italianas y la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, con los aportes de la colaboración italiana y suiza.
Curto destacó la creación de dos centros de acopio, uno en Roma y otro en Turín, junto con la apertura de canales y la ampliación de alianzas ‘para que cada quien, en estos momentos, pueda participar con un granito o un camión’ y desde esa perspectiva existe una cuenta bancaria para la recogida de fondos.
En apenas unos días, apuntó, recaudamos 10 mil euros aportados por ‘un montón de donaciones individuales’ provenientes de personas y familias deseosas de expresar su solidaridad con Cuba.
Al mismo tiempo, precisó, está la red Sano, Justo y Solidario, con más de 50 centros de norte a sur de la península gestionados por cubanos residentes y representaciones locales de asociaciones de solidaridad, encargados normalmente de la distribución de productos agroalimentarios importados de la isla.
El 27 de julio llegó a Turín el primer envío procedente de Sicilia y al día siguiente otro entregado personalmente por cubanos residentes en la ciudad francesa de Marsella.
Curto indicó que ‘estamos montando no una campaña, sino varias que tributan en una misma dirección, abiertos a cualquiera que quiera participar’ y añadió que ‘nuestro desafío ha sido precisamente el de juntar a mundos que normalmente no hablan entre sí, unidos en el propósito común de apoyar a Cuba’.
Con ese enfoque, Aicec participa en otras acciones de respaldo a Cuba como el acuerdo suscrito entre el Instituto Finlay de La Habana y el hospital Amedeo Di Savoia de Turín, para el análisis de sueros de voluntarios cubanos vacunados con el candidato Soberana Plus.
El Laboratorio de Virología y la Clínica de Enfermedades Infecciosas de ese centro de salud analizan las propiedades neutralizantes de la sangre de personas vacunadas con la Soberana Plus, contra las diferentes modalidades del virus SARS-CoV-2.
Curto explicó a Prensa Latina que además de contribuir a la concreción de ese convenio, Aicec financió el traslado a Italia de las muestras de sangre con los ingresos obtenidos por la venta de huevos de chocolate producidos con materia prima cubana.
El tema, dijo, no es recolectar por recolectar, sino utilizar los recursos como palanca para movilizar más amistades y ampliar la solidaridad.
Por cada euro que recaudamos por la venta de los huevos de chocolate, imagínate tú cuando hemos generado poniendo en la misma mesa al Instituto Finlay y al hospital Amedeo di Savoia, con lo que eso implica de valor operativo, científico, académico, político y simbólico, manifestó
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