La posta norteña compuesta por Ryan Murphy, Michael Andrew, Caleeb Dessel y Zach Apple, destrozó la marca anterior en poder de una posta también norteña en el Mundial de Roma 2009, que era de 3:27.28.
En la segunda posición llegó el equipo del Reino Unido con récord continental de 3:27.51, mientras la tercera plaza correspondió a la cuarteta italiana con 3:29.17.
Con esta prueba la natación olímpica cerró sus puertas, en una jornada donde la delegación de las barras y las estrellas conquistó otras dos preseas doradas y fijó en 11 la cantidad de títulos obtenidos para dominar el medallero de la disciplina.
Las otras dos supremacías llegaron por intermedio de Caleeb Dessel en los 50 metros libres para hombres, con tiempo de 21 segundos y siete centésimas además de implantar un nuevo récord olímpico, y Robert Finke en los mil 500 metros libres con 14:39.65.
Por su parte Australia se llevó a casa las otras dos medallas en disputa de esta jornada, por intermedio de Enma McKeon en los 50 libres para damas con tiempo de 23.81 (récord olímpico), y la posta del 4×100 combinado para féminas con 3:51.60, también mejor marca bajo los cinco aros de todos los tiempos.
Estados Unidos dominó la batalla por países con 11 títulos, 10 metales de plata y nueve de bronce, seguido por Austrilia (9-3-8), Reino Unido (4-3-1), China (3-2-1) y los representantes del Comité olímpico de Rusia (2-2-1).
Por América Latina, el mejor ubicado fue Brasil, en el lugar 17, con par de medallas de bronce.
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