Anouhou Seyni Samí, mejor titulado de la 44 graduación de esa institución holguinera, inició su discurso con el agradecimiento al Comandante en Jefe Fidel Castro, ‘quien por su visión muchas personas pobres del mundo tuvimos la oportunidad de estudiar gratuitamente esta noble carrera en Cuba’.
‘Para nosotros es un honor llegar a este punto de nuestras vidas, pues en países como el mío, la República de Níger, esta posibilidad no existe como aquí y hoy, después de siete años, salimos formados como médicos de ciencia y conciencia, algo que realmente la humanidad necesita en estos momentos’.
‘Nuestra retribución al pueblo cubano lo haremos conforme a aquella petición de Fidel, de regresar a nuestros hogares y trabajar en esas zonas donde los médicos formados allí no quieren ir’.
El doctor nigerino agregó que ‘nos vamos de esta tierra que supo darnos mucho de lo que poco tiene; sin embargo, no les decimos adiós, pues donde quiera que estemos los llevaremos siempre en nuestro corazones. Esta será eternamente nuestra casa, porque somos cubanos nacidos en otra tierra’.
De esa forma, los 25 estudiantes de Botswana, Indonesia, Lesoto, Palestina, Níger, República Árabe Saharaui Democrática, Suazilandia, Sudán, Zimbabwe y República Centroafricana realizaron su juramento de graduados, en el que expresaron su decisión de luchar siempre por la vida en cualquier parte del mundo.
Por su parte, Joelle Mazi Kenze, de la República Centroafricana, destacó que en esta nueva etapa, sus actos serán la mejor manera de agradecer la enseñanza de los profesores, la preocupación y sueños de sus familias, así como el apoyo incondicional de los que afianzaron esperanzas y encausaron esfuerzos.
La Universidad de Ciencias Médicas de Holguín durante 49 años ha entregado alrededor de 30 mil profesionales al sistema de Salud cubano y de 47 países. Este curso gradúa a más de mil 309 jóvenes de las carreras de Medicina y Licenciatura en Enfermería y de otras enseñanzas, como técnico profesional y de ciclo corto.
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