En un artículo publicado en el diario digital Acento, Veras opinó que ‘una persona decente, de sano juicio y pensamiento limpio que oiga hablar del mencionado organismo regional, a lo mejor cree sirve para algo útil a los pueblos (…), pero sigue siendo una porquería la cual hace función celestina a petición de los intereses norteamericanos’.
La OEA, dijo, se identifica por las fechorías que históricamente ha cometido el imperio contra la independencia y soberanía de nuestros pueblos.
Asimismo, hizo un recorrido histórico sobre esa institución, comenzando en 1949 cuando ‘recibiendo órdenes los norteamericanos apoyó al tirano Rafael Trujillo en la protesta internacional por la eliminación de los expedicionarios de Luperón y concluyendo en 2019 en Bolivia, con el golpe de Estado a Evo Morales.
El Negro Veras como le llaman aquí señaló como ha sido un viejo método del imperio crear situaciones desestabilizadoras y basándose en ellas, luego ejecutar intervenciones militares.
‘Es así como prepara en Cuba los hechos del 11 de julio pasado, para hablar de violaciones de los derechos humanos y recurrir a la OEA, como lo ha hecho por medio de su representante interino, Bradley A. Freden’, observó el experto.
Con el mayor descaro, Freden solicitó condenar a la hermana nación, sin embargo, este país dejó de ser miembro desde enero de 1962. Deben sentirse ofendidos en su dignidad y decoro los actuales integrantes de la institución los cuales sin ser consultados fueron llamados a tomar decisiones contra una nación que es extraña ahí.
Pero la isla no está sola y los 13 miembros del mecanismo regional caribeño y otros Estados latinoamericanos rechazaron la convocatoria a una reunión virtual del Consejo Permanente de ese ‘ministerio de colonias yanquis’ para discutir sobre la situación interna, reiteró el jurista dominicano.
Por último, el también comunicador llamó al movimiento de solidaridad con el pueblo cubano y su proceso revolucionario a mantenerse en tensión para impedir una agresión militar a la isla ante las pretensiones del imperio, con el empleo de la OEA.
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