En su cuenta de Twitter el canciller cubano señaló que mientras desde territorio del estado norteamericano promueven una ‘intervención humanitaria’ en la nación caribeña, allí se acumulan 2,6 millones de casos de la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 y 39 mil muertes.
‘Un mínimo de decencia moral los conduciría a utilizar fondos destinados a la subversión para aliviar su sistema de salud’, añadió el jefe de la diplomacia de la isla antillana.
La pasada semana el número de casos de Covid-19 en Florida aumentó en un 50 por ciento, lo cual encendió las alarmas de las autoridades sanitarias estadounidenses y generó nuevos debates sobre el uso de la mascarilla.
Según Marc Lotter, de la Asociación de Hospitales de Florida, actualmente hay más hospitalizaciones que en cualquier otro momento de la pandemia; mientras el diario The Hill afirmaba que el territorio sureño marchaba entre los tres estados con mayor número de contagios reportados en el país.
Sin embargo, políticos de esa región alientan campañas para propiciar una ‘intervención con fines humanitarios’ en Cuba, bajo el pretexto del incremento de los casos en la nación caribeña.
En varias ocasiones el canciller cubano ha denunciado que Washington empleó la emergencia sanitaria como una aliada en su propósito de destruir la Revolución, pues aprovechó el contexto para recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero hacia la isla antillana.
Asimismo, de las 243 medidas coercitivas unilaterales aplicadas por la administración de Donald Trump (2017-2021), 50 se implementaron durante la pandemia, lo cual no solo asfixia la economía del país, sino que obstaculiza la respuesta sanitaria ante la Covid-19.
Muestra de ello son la imposibilidad de comprar ventiladores pulmonares y las dificultades para adquirir medicamentos, insumos médicos y de laboratorio, así como equipos, denunciados en el informe de Cuba a las Naciones Unidos sobre la necesidad de poner fin al cerco norteamericano.
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