Aprobada la víspera por el Consejo Constitucional, la medida entrará en vigor el próximo lunes y establece que dicho certificado deberá ser exigido para el entrar a bares, restaurantes, centros comerciales, hospitales, hogares de ancianos y realizar viajes de larga distancia, entre otras actividades.
El pase ya se usaba en el país, aunque en menor medida, y se requiere para demostrar que su poseedor completó el esquema de vacunación, tiene un test negativo realizado en las últimas horas o es convaleciente.
La nueva norma se aplicará hasta el 15 de noviembre y genera descontento en algunos sectores de la población, que la consideran una violación de las libertades individuales.
Además, la ley dispone la inmunización obligatoria de los trabajadores de la salud.
Según el diario Le Parisien, por cuarto fin de semana consecutivo, los manifestantes saldrán a las calles mañana sábado para criticar las nuevas medidas, y en esta capital están previstas al menos cuatro demostraciones.
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