En reunión del grupo temporal de trabajo para el control de la pandemia, Marrero afirmó que La Habana se encuentra en una etapa superior en el combate a la dolencia, por lo que deben aplicarse con rigor esas disposiciones para evitar complicaciones de la situación epidemiológica.
Durante el encuentro se insistió en la peligrosidad del contexto sanitario actual en esta ciudad capital, que muestra una alta incidencia de la variante Delta de la Covid-19, con una elevada capacidad de contagio, informó la televisión nacional.
Según especialistas, un reciente estudio del Instituto de Medicina Tropical ‘Pedro Kourí’, demostró que el 70 por ciento de las cepas que circulan en La Habana corresponde a la variante Delta.
Esa agresiva cepa se detectó hasta el momento en seis de los 15 municipios habaneros (Centro Habana, Playa, Lisa, Marianao, Habana Vieja y Guanabacoa), pero podría estar presente en el resto.
Marrero afirmó que el avance de la vacunación en la capital cubana evitó el incremento de infectados, pero alertó que el exceso de confianza motiva la reducción de la percepción de riesgo en algunas personas que se convierten en transmisores del virus en sus hogares.
En el encuentro se conoció que para mediados de agosto se espera una ralentización de la cifra de fallecidos en los municipios que iniciaron el proceso de inmunización en La Habana pero, si no se cumplen los protocolos higiénico sanitarios establecidos, la transmisión podría alcanzar los tres mil infectados con la Covid-19 por día.
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