Un cuartel de control y operaciones de esta organización inscrita en la lista del terrorismo internacional, fue destruido por completo en la localidad de Seikh Baker, y fueron eliminados todos los radicales dentro del mismo, informaron activistas al diario Al-Watan.
Otras posiciones extremistas en la meseta Al-Zawiah al sur de Idlib fueron blanco de semejantes ataques que dejaron neutralizados a varios armados.
El objetivo de estos bombardeos antiterroristas, según afirman los medios, es ejercer presiones sobre el Gobierno turco para que aplique el acuerdo firmado con Moscú el día 5 de marzo de 2020 que estipula la reapertura de la carretera M-4 entre las provincias de Latakia y Alepo, y alejar la presencia terrorista de la misma, lo cual aún no fue cumplido por Ankara.
En paralelo, la artillaría del ejército sirio bombardeó a los radicales atrincherados en las localidades de Kenfara, Fatira y Safouhen, aledañas a las zonas controladas por el gobierno.
El ejército sirio logró con sus operativos durante el 2020 liberar el 56 por ciento de Idlib, ubicada a 320 kilómetros al norte de Damasco, por lo que los terroristas controlan actualmente menos de la mitad, en donde retienen a cientos de miles de civiles como escudos humanos y violan constantemente el alto el fuego.
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