Al explicar el proceso de implementación de todos esos cambios, recordó que en mayo de este año, el Consejo de Ministros aprobó la implementación de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), y la adecuación de las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia, convocados todos a impulsar desde su ámbito el desarrollo de la nación.
En el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, Gil señaló que luego de concluir el diseño de las normas jurídicas se aprobó el pasado viernes por el Consejo de Estado el decreto-ley sobre esas organizaciones, que facilita su inserción de forma coherente en el ordenamiento jurídico, como actor que incide en la transformación productiva del país.
Rechazó las negativas opiniones de medios de prensa internacionales acerca de que esos pasos son una respuesta a los sucesos del 11 de julio, lo cual constituye un desconocimiento de todo el proceso iniciado desde el séptimo y octavo congresos del Partido Comunista de Cuba referente a la actualización del modelo económico, expuso.
Gil refrendó la importancia del ordenamiento económico para asumir todos estos cambios y la participación de los sectores estatal y no estatal en el desarrollo del país bajo las mismas condiciones, ya que igualó el tipo de cambio monetario, una distorsión que no permitía avanzar.
Las transformaciones en marcha son una decisión soberana de Cuba refrendada por la Constitución de la República, y se asumen en excepcionales y difíciles condiciones económicas nacionales e internacionales por la pandemia de la Covid-19.
Precisó que por esa causa el pasado año le provocó al país la pérdida de dos mil 400 millones de dólares el pasado año, y ya en lo que va del corriente tiene 480 millones menos de ingresos en divisas.
Además de las 243 medidas de recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos que están ahí inamovibles y presionando para que no hagamos nada, puntualizó.
El titular de Economía significó que este diseño, ahora en su punto de concreción, tiene el objetivo de aprovechar y explotar todas las capacidades y reservas internas para el desarrollo de la nación.
Igualmente respaldar la diversificación de la producción nacional con el mínimo de soporte importado y con la empresa estatal socialista como motor impulsor, de todo el encadenamiento necesario entre el sector estatal y no estatal, indicó el titular.
Destacó que la novedad es la implementación de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) sobre las cuales hay muchas expectativas positivas y que nacerán con mayor autonomía en materia de decisiones y precios.
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