Esas instituciones de auxilio indicaron que una de cada cuatro personas en el país sufre inseguridad alimentaria y que más de 800 mil niños menores de cinco años están en riesgo de desnutrición grave a menos que reciban tratamiento y asistencia alimentaria de con urgencia.
‘Somalia es uno de los lugares más peligrosos para vivir ahora mismo. El país es un catálogo de catástrofes. Desastres relacionados con el clima, el conflicto y la Covid-19 se coaligaron en una gran crisis humanitaria para millones de personas’, declaró el director regional de la FICR para África, Mohamed Mujier.
En este Estado, el 70 por ciento de la población viva en la pobreza, con cerca del 40 por ciento en situación extrema y el impacto de la pandemia empeorò la situación, especialmente en hogares humildes en zonas urbanas y entre los ciudadanos descritos como desplazados internos.
‘No podemos seguir hablando sobre esto, debemos reducir ya el sufrimiento’, precisó el director regional sobre la situación en esta nación, vulnerable a las condiciones climáticas extremas, incluidos repetidos ciclos de sequías, inundaciones y ciclones tropicales, a los que se une la reciente plaga de langostas del desierto.
Por todo lo anterior, la FICR solicita incrementar la ayuda para hacer frente a la catástrofe humanitaria.
Al respecto, La Federación pidió alrededor de 5,3 millones de euros para apoyar a la Media Luna Roja de Somalia a entregar ayuda a 563 mil 808 personas en las regiones semiautónomas de Somalilandia y Puntlandia durante los próximos 18 meses.
‘Estamos haciendo lo posible para contribuir a la reducción del hambre y las enfermedades pero, hablando con franqueza, la asistencia disponible sigue siendo una gota en el océano, dada la escala del sufrimiento’, ampliò Mujier.
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