La oficina central del Laborismo finalmente decidió que no soy apto para ser miembro de su partido, ya que no repudiaré a los que ya han sido expulsados, escribió el director de cine de 85 años de edad.
Loach agregó que se siente orgulloso de apoyar a sus amigos y camaradas victimizados por lo que describió como una ‘purga’, y aseveró que Starmer y su camarilla nunca dirigirán un partido del pueblo.
Somos muchos, y ellos son pocos. Solidaridad, apuntó el realizador de películas de contenido político y social como El viento que agita la cebada y Yo, Daniel Blake, ganadoras de la Palma de Oro en los festivales de cine de Cannes de 2006 y 2016, respectivamente.
Desde que asumió el liderazgo del laborismo en abril de 2020, en sustitución de Jeremy Corbyn, quien renunció tras la debacle en las elecciones generales de diciembre de 2019, Starmer ha sido acusado por muchos de sus militantes de querer llevar al partido hacia el centro del espectro político.
Una de sus decisiones más controvertidas fue suspender a Corbyn de su puesto en la bancada opositora por supuestamente apañar las manifestaciones antisemitas que emergieron dentro de la organización durante su mandato de 15 años.
La expulsión el mes pasado de cuatro grupos de izquierda con el pretexto de que sus posiciones no eran compatibles con los valores del partido dio lugar a airadas protestas de buena parte de la militancia y de los sindicatos que apoyan a la mayor fuerza política del Reino Unido.
Momentum, que se fundó previo a las elecciones de 2019 para respaldar a Corbyn y agrupa también a las fuerzas más progresistas del laborismo, calificó entonces esa decisión como un intento ‘cínico y desesperado de aplastar a la izquierda’.
Interrogado sobre la expulsión de Loach, un vocero del Partido Laborista dijo que la directiva no comentará sobre casos individuales, y se limitó a recordar que en la reunión del mes pasado se anunció la proscripción de varias organizaciones.
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