Así lo afirmó el director del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), doctor en Ciencias O’Leary González Matos.
Al respecto dio cuenta que ese terremoto, con magnitud 7.4 en la escala de Richter, ya provocó medio centenar de réplicas, varias de las cuales fueron perceptibles en el oriente cubano.
Fue un evento muy fuerte, dijo el directivo al diario Granma.
Detalló que el fenómeno natural se sintió en las provincias orientales de Guantánamo y Santiago de Cuba, y en parte de Granma, Holguín y Las Tunas, y también más al oeste de la isla, aunque sin afectación significativa en ninguno de los territorios.
González Matos explicó que aunque se trató de un sismo de gran intensidad, su profundidad a 10 kilómetros lo clasifica de superficial.
Apuntó que dada su distancia, las ondas que llegan a Cuba son de frecuencias más bajas, lo cual hace que su mayor percepción tenga lugar en edificios altos como una oscilación suave, un oleaje o mareo.
mem/ool