Muebles para las instalaciones de turismo son algunas de las piezas que se realizan en esta cooperativa, creada en 2014 en el municipio de Fomento en un principio para la obtención de mangueras plásticas de diversos diámetros, entonces su producto insignia.
Butacas, sillas y juegos de salas están dirigidos a ambientar empresas, viviendas y a la llamada industria sin chimeneas, en particular a esta última por la prioridad que representa para la economía del país.
En declaraciones a Prensa Latina, Alina Díaz, secretaria de la Asamblea General de Asociados, explicó que los muebles son tejidos artesanalmente y los colores dependen del material que reciban.
Mientras, son la Empresa de Materias Primas y los trabajadores por cuenta propia o particulares quienes proveen los plásticos.
‘Reciclamos y le damos vida útil a esos desechos’, argumentó y a continuación aseguró que estos muebles son más resistentes a la salinidad, la niebla y los golpes.
Asimismo, se refirió a la producción de jaulas para la pesca de la langosta, de comederos para aves destinados a las granjas avícolas y de los parles para la transportación de mercancías.
Nuestros productos, como los perfiles o tablas, muebles y parles, ya poseen el certificado de calidad, concluyó.
La CNA La Esperanza participó en la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2019, considerada la bolsa comercial más importante de Cuba.
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