‘Por mi parte gracias, siempre les digo en todos estos años de trabajo’, expresó Chiodo después de recibir la categoría docente especial de profesor invitado de la Universidad de La Habana por esa participación, durante un acto realizado en el Aula Magna de ese centro de altos estudios.
Recordó de niño su incomprensión de la diferencia de clases sociales, del por qué unos tenían casa y otros no, de cómo un país como Cuba bloqueado por el gobierno de Estados Unidos por más de 60 años sobresale internacionalmente por diseñar, desarrollar y producir vacunas sintéticas para proteger a la población.
‘Cuba en este año, un país bloqueado, ha sido capaz de diseñar, desarrollar y producir vacunas como las del Instituto Finlay (Soberana 01, Soberana 02 y Soberana Plus). Y gracias a esos colegas que cada día me motivan y de los que estoy orgulloso’, enfatizó.
Resaltó el nivel profesional y humano de los científicos cubanos, al hacer un recuento de su trayectoria por siete laboratorios en cuatro países, y la equivocación del capitalismo como sistema por no tener en cuenta a los más humildes del mundo.
‘Es excepcional el nivel que tienen y por eso son capaces de crear vacunas como esas, y eso es lo que me motiva a seguir participando en otros proyectos’, agregó.
Aseguró que el impacto social de esas investigaciones va más allá de publicaciones científicas y de estadísticas, de ahí su compromiso de defender la ciencia cubana en cualquier escenario.
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