Lo anterior significa que el fuego ‘ya no avanza, pero no se apaga’, según el coronel Eric Grohin, director del Servicio Departamental de Bomberos y Rescate de Var, departamento donde está enclavada esa localidad.
Vientos provenientes del oeste, el descenso de la humedad y el aumento de las temperaturas pudieran favorecer la expansión de las llamas, afirmó por su parte el prefecto local Evence Richard.
El fuego cubre un perímetro de 80 kilómetros y en su avance quemó siete mil 100 hectáreas de bosques, viñedos y matorrales.
Durante las labores de extinción los bomberos hallaron dos cuerpos sin vida a los que se suman 26 heridos, 19 de ellos civiles.
De importancia también son los daños a la biodiversidad pues la zona boscosa
quedó parcialmente devastada, en tanto una operación de rescate la víspera salvó varios ejemplares de tortugas, según la prensa local.
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