Según publicó en su cuenta oficial en Facebook el presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, Ricardo Ronquillo, la entidad creada al amparo del Decreto-Ley 41 podrá contribuir a resolver los problemas estructurales del sector y la comunicación en la sociedad.
‘De la institución se espera que ofrezca coherencia al cumplimiento de la Política de Comunicación del Estado y del Gobierno aprobada en 2018, la primera de este tipo después del triunfo de la Revolución’, y que ‘reconoce a la información como un bien público y un derecho ciudadano’, escribió.
Acotó que el Instituto se diseña desde hace varios años y que su aparición es una necesidad acentuada por la rápida inmersión de Cuba en la llamada era de la convergencia y en el escenario de guerra híbrida que enfrenta el país.
‘Por delante está pendiente, con vistas a resolver dichos problemas estructurales, la aprobación de un instrumento legal, ya incluido en el cronograma parlamentario, que ofrezca garantías a los derechos a la libertad de prensa y de expresión recogidos en la actual Constitución’, señaló.
Este martes entró en vigor el Decreto-Ley 41, en el cual el Consejo de Estado dictó la creación del Instituto de Información y Comunicación Social.
De acuerdo con el documento, tal entidad es considerada un Organismo de la Administración Central del Estado, y tiene la misión de conducir y controlar la Política de la Comunicación Social del Gobierno, proponer su perfeccionamiento, además de contribuir a fomentar la cultura del diálogo y el consenso en la sociedad.
El Consejo de Ministros es responsable de, en los 30 días posteriores a la fecha de hoy, establecer las funciones específicas, estructura y composición del mismo.
En un reciente encuentro con profesionales de la prensa, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, recordó que la comunicación está entre los pilares del país, junto a la informatización, la ciencia y la innovación, y reiteró la voluntad gubernamental de entender la gestión de estos procesos como algo vital.
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