Se trata del Decreto-Ley No 35 de las Telecomunicaciones, las Tecnologías de la Información y la Comunicación y del Uso del Espectro Radioeléctrico, puesto en vigor el pasado 17 de agosto en esta nación caribeña.
‘Esperamos que este reglamento, educativo e inclusivo, tribute a transferir al espacio virtual la lógica de comportamiento ético y cívico, ordenado y respetuoso, atribuida al espacio físico’, expresó Pablo Domínguez, director de Ciberseguridad del Ministerio de Comunicaciones.
Durante su intervención en el espacio televisivo Mesa Redonda, Domínguez reiteró que con este nuevo reglamento las personas naturales pueden notificar incidentes en Internet, como daños éticos y sociales, asociados a una peligrosidad.
Entre los posibles incidentes se refirió, por ejemplo, a amenazas, agresión, elementos que puedan atentar contra la dignidad humana, llamar al desorden, a la movilización o a generar odio y violencia.
De esta forma se trata de evitar que bajo el supuesto anonimato o difusas fronteras geográficas se violen derechos constitucionales y garantías de la tranquilidad ciudadana.
Por su parte, Rolando Pérez, abogado de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos lamentó que en ocasiones se utilice el espacio virtual como un escenario autorizado para el caos, la incivilización y los peores vicios y vejámenes humanos.
Resaltó que este decreto ley es pertinente y necesario, pues gran parte de los hechos graves y peligrosos en nuestra sociedad se gestan en la red de redes.
El experto legal recordó que el ejercicio de los derechos de las personas es limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público, a la constitución y a las leyes.
También es limitado por la intimidad personal y familiar, el honor y la identidad, ‘cuestiones que la constitución refleja y este decreto ley respeta en todo su contenido’, aseguró.
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