En aquella fecha surgió el Centro Nacional de Ayudas Técnicas y Tecnológicas (Cenatt), a cargo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) que gestiona soluciones técnicas para uruguayos con discapacidad en situación de vulnerabilidad consistentes en sillas de ruedas, bastones, y prótesis de miembros superiores e inferiores, entre otros medios.
Begonia Grau, exdirectora del Programa de Discapacidad del Mides relató que ‘una de las grandes carencias que tenía Uruguay era el acceso de las personas a las prótesis, tras ser amputadas, por lo que decidimos realizar un convenio con Cuba para recibir asesoramiento’.
Un convenio suscrito en 2008 entre los dos países permitió inicialmente graduar a operarios uruguayos en el Centro Nacional en La Habana, los cuales laboraron junto a técnicos de la colaboración cubana en el Cenatt.
A partir de 2018 con la inclusión de un traumatólogo del país caribeño, se conformó la unidad evaluativa de la calidad con resultados muy positivos en más de mil artificios realizados, con alta satisfacción por los usuarios.
En paralelo continuó la formación de nacionales en el propio Cenatt y la participación de brigadistas cubanas en pesquisas en conjunto en todo el territorio nacional para facilitar trámites de accesos a las prótesis.
Para las autoridades de entonces se trataba de desarrollar un laboratorio estatal, único en América del Sur, para el que se invierte 1,5 millón de dólares anuales y proporciona todo tipo de ayuda técnica de modo gratuito, que incluye sillas de ruedas, camas y audífonos.
Con aportes de especialistas cubanos, Cenatt pasó de recibir 30 peticiones mensuales a 500 en los últimos cinco años por parte de quienes carecen de un prestador de salud privado.
Más de un decenio de desinteresada contribución solidaria para mejorar la calidad de vidas de uruguayos, ya dejó huellas imborrables en el país rioplatense.
ga/hr