La región comenzó el 28 de junio una extensa intervención sanitaria con la vacuna Abdala que al menos llegó con su primera dosis a más del 85 por ciento de la población, sin embargo experimenta complicaciones con la tasa de infección, y un promedio de más de 500 personas positivas al SARS-CoV-2 diariamente.
Por tal razón el Grupo de Trabajo Temporal volvió a restringir los horarios de movilidad, y cerró las instalaciones comerciales y de espacios públicos.
A su vez las autoridades sanitarias se enfocaron en el Programa Materno Infantil, además del ingreso de la totalidad de las embarazadas positivas o sospechosas, en tanto se programa el incremento del suministro preventivo del Naselferón, medicamento contra el SARS-CoV-2, a este apartado etario.
Además de las limitantes para la movilidad entre las diversas comunidades, se incrementó el trabajo de control en los principales accesos a la provincia de este a oeste, en ambos puntos de control, asimismo se hace énfasis en el uso de los distintos medios de protección, guantes y gel para la desinfección.
Camagüey prosiguió también el proceso con el ensayo clínico pediátrico para niños y adolescentes que se encuentra en su segunda fase, también con el uso de la vacuna antillana Abdala, que demostró una eficacia del 92,28 por ciento.
Con una población de más de 730 mil habitantes, este territorio a unos 540 kilómetros al este de La Habana, procura contener la Covid-19, y para ello cuenta con una infraestructura de tres hospitales, varios centros de aislamiento y un Laboratorio de Biología Molecular, entre otras instalaciones.
Sin embargo, las autoridades provinciales tuvieron que reforzar la batalla con el envío de brigadas médicas a sus diferentes municipios para combatir la letal enfermedad.
rgh/fam