En un comunicado la empresa francesa no quiso comentar la afirmación del ministro iraquí de Petróleo, Ihssan Ismail, que habló de un contrato por un valor total de ’27 mil millones de dólares’, 10 mil en infraestructuras y otros 17 mil a largo plazo.
El director general del grupo, Patrick Pouyanné, que viajó ayer a Bagdad para rubricar el convenio, citó en la nota que este significa ‘nuestro regreso a Iraq por la puerta grande, el país donde nació nuestra empresa en 1924’.
A tenor de lo declarado por TotalEnergies, sus inversiones se orientarán a instalaciones ‘para recuperar el gas quemado de tres yacimientos petrolíferos’ con el fin de generar electricidad (con una capacidad proyectada de hasta 3 gigavatios), y en la construcción de una central solar de 1 GW de capacidad para abastecer la región de Basora.
Esta inversión contempla ‘la construcción de una red de recogida de gas y unidades de tratamiento’, así como ‘la construcción de una unidad de tratamiento de agua de mar de gran capacidad’ necesaria para la extracción de petróleo, y la construcción y explotación de la planta fotovoltaica.
El objetivo manifestado es ‘desarrollar el acceso a la electricidad de las poblaciones locales mediante un uso más sostenible de los recursos naturales del país: reducción de la quema de gas, que es una fuente de contaminación atmosférica y de emisiones de gases de efecto invernadero, gestión de los recursos hídricos y desarrollo de la energía solar’.
Iraq cuenta con inmensas reservas de hidrocarburos, las segundas dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, pero se enfrenta a una aguda crisis energética ya que experimenta constantes cortes de electricidad en amplias zonas del país.
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